Plática con Emilio González Nosti, entrenador y psicólogo en el Sporting de Gijón
Además de ser arquitecto, Emilio González Nosti es psicólogo y entrenador. Actualmente trabaja para el Sporting de Gijón, club español del cual es aficionado y lo emociona bastante cuando habla de él, ya que lo sigue desde niño. Ahora, a sus 36 años, tiene dos libros publicados, uno sobre psicología deportiva y otro de análisis táctico (Un psicólogo en tu equipo y Van Gaal táctico).
Durante más de media hora, pudimos hablar con Emilio y conocer a detalle lo que viene siendo su trayectoria en el fútbol, ámbito que sin dudas lo apasiona, pero del que confiesa no se imaginó trabajar. A su vez, obtuvimos importantes conceptos de psicología deportiva, los cuales se profundizan a continuación:
¿Qué hace un psicólogo deportivo en un equipo de fútbol?
La función de un psicólogo deportivo tiene que estar muy clara: es un técnico más, que a la final lo que hace es dar su visión, opinión o centrarse en un área muy específica, que es la psicología. No somos reparadores, no somos doctores, no somos médicos, somos un técnico más que entrena una faceta que está cada vez más reconocida como más importante. Afortunadamente cada vez más deportistas van hablando del tema, se va levantando más el tabú, sí que hay todavía una connotación un poco negativa, parece que todavía el psicólogo repara, que hay que ir cuando ya tengas la ansiedad, cuando tengas algún tipo de problemilla, pero precisamente yo trabajo eso, que eso no se produzca, que no se llegue a desarrollar eso, poner las bases para que el deportistas acuda a trabajar conmigo o integrado con el resto del equipo antes de que todo eso se desarrolle. Entonces, un psicólogo qué hace, entrenar la parte psicológica del deportista, eso es lo que hace un psicólogo.

¿Qué particularidades tiene la psicología deportiva aplicada en el fútbol a diferencia en otros deportes?
El fútbol, al final, dentro de que es un deporte colectivo tiene mucho de individual también, entonces hay que manejar bien esa individualidad en el colectivo. Sí que es verdad que es importante que el equipo gane, es lo más importante que el equipo gane, pero ellos siempre están “que hay de lo mío”, entonces manejar bien eso es muy importante, en un mundo además tan inestable como el fútbol, en el fútbol hoy “eres el mejor” y mañana el balón pega en el poste y “eres el peor”, no que “no eres tan bueno”, “eres el peor”, entonces esa montaña rusa en la que viven chicos muy jóvenes que están muy expuestos en redes sociales, en medios, que son muy conocidos, que salen a tomarse algo y enseguida la gente les ve, no están cómodos, bueno, debes manejar ese sube y baja. Yo siempre les digo que viven muy rápido, o sea, tienen dinero antes que los demás, tienen reconocimiento antes que los demás, tienen responsabilidades que los chicos de su edad, son chicos de 20, 21, 23 años que sus amigos no tienen más responsabilidad que estudiar, no es que no sea importante, pero no tienes más que eso, estos no, aparte de la de estudiar tienen otras como de no fallar a una afición como puede ser la nuestra, muy exigente y muy fiel, muy leal, entonces eso te crea una responsabilidad muy grande para chicos muy jóvenes. Entonces, en el fútbol en concreto eso, pero como cualquier otro deportista, la tolerancia al error, el miedo al fracaso, manejar su autoestima, que la autoestima deportiva con la personal no la manejan muy bien, no la separan muy bien, un poco de todo, pero sí que en el fútbol en especial tiene esas pequeñas connotaciones.
Dentro de tu experiencia, ¿cuál es el caso más reiterativo que se te presenta con los futbolistas en general?
Con los futbolistas lo más repetido es el miedo al error, el más repetido, la confianza; si hay una variable que el deportista, en este caso el futbolista, nombra de una forma muy reiterada, al menos conmigo, es la confianza, el tema de la confianza; no manejan bien o no entienden bien que la confianza es un valor interno, propio, de uno, que depende de uno, siempre es “que el entrenador me dé confianza”, “que los resultados me den confianza”, cuando verdaderamente dicen “quiero ganar el partido, quiero ganar dos o tres partidos para que eso nos dé confianza”, “ya, y ¿cómo vas a lograr ganar esos dos o tres partidos si no tienes confianza? ¿Por suerte? ¿Por azar? ¿Cómo los vas a conseguir ganar?”, entonces trabajar con ellos su confianza es una cosa muy repetida en ellos, el miedo al error, el miedo a quedar expuesto, a que si la primera acción no me sale creen que “como la primera no me salió ya el resto del partido me va a salir mal”, qué razón objetiva, real tienes que sustente eso, más que tu opinión subjetiva, no objetiva, entonces eso también lo trabajo o me lo encuentro mucho con ellos, el tema de la gestión del error, el miedo al fracaso y la confianza, el tema de la confianza es algo súper repetido.
Tú eres psicólogo por un lado y a la par eres entrenador. ¿Qué importancia tiene que el psicólogo sepa de fútbol?
Yo soy psicólogo deportivo, yo tengo mi centro deportivo y trabajo con otros deportistas sobre deportes que estoy ahora descubriendo, como por ejemplo el automovilismo, el tenis, vengo de hacer una sesión con un chico que atleta de 200 metros y yo soy ignorante total en eso. Creo que es importante que el psicólogo sepa de fútbol, pero como también creo que es importante que el entrenador sepa de personas, de gestionar personas, entonces creo que es importante que el psicólogo sepa de fútbol, por supuesto que creo que es importante que esté especializado, por ejemplo, para mí me es muy sencillo saber lo que entrenador siente antes del partido o lo que un jugador siente antes de un partido más importante, todos son importantes, pero ellos enseguida catalogan, ven el calendario y ven dos, tres partidos, “estos son los importantes”, porque lo vivo, lo sigo viviendo al día de hoy como entrenador en el Sporting, pero creo que es importante que sepa, pero sobre todo que sepa de personas, al final el deportista, el futbolista son personas; sí que te vas a sentir más cómodo o yo me siento más cómodo cuando realizo una sesión con un futbolista, obvio, o con un entrenador, obvio, pero no me cuesta manejarme con un chico tenista o un chico que sea atleta, no me cuesta porque al final es gestionar personas, sus emociones y creo que te manejas bien o te preparas para manejarte bien en esto. Entonces creo que tiene que ser importante, por supuesto para yo expresarme con más confianza o moverme con más confianza, pero al final hay que entender de personas.

Hablando posicionalmente y de roles de los jugadores en un equipo, ¿la psicología puede desarrollarse de manera diferente según la posición o el rol de cada jugador?
Sí, pero que no haya patologías, sino simplemente es entrenar con ellos. Un portero tiene que entrenar su concentración porque no interviene tanto como un jugador. Hay un video muy interesante de Dani Alves que explica cómo él conseguía, a través de darle pases a Messi, que muchas veces no producía nada más que volver a que Messi retomase la concentración, la sensación de tocar el balón, eso un portero no lo tiene, el portero tiene cinco minutos que ni se le acercan y que hay que trabajar con él su concentración; qué hacer para concentrarse, por ejemplo, una cosa que pueden hacer los porteros es el contar pases, contando pases estás metiéndote en el partido, que sepan con qué pie le pega el rival, están concentrados en el partido, no están “venga, cometí un error antes, cómo me irá”, no, que la concentración es traer la atención de la mente al momento presente, esté en ese momento y no esté pensando lo que pasó antes o lo que va a pasar, entonces es importante que el portero trabaje, como es importante trabajar con los capitanes, aquí nosotros, por ejemplo, en el club sí que trabajamos, tenemos una cosa que se llama la Escuela de Capitanes, que trabajamos con ellos el liderazgo, la responsabilidad, es muy bonito decirles esas palabras, pero muchas veces no saben lo que es, lo que implica ser responsable; responsable con quién, tienen que ser responsables con ellos mismos, con sus compañeros, con el entrenador, con el club y tienes que saber qué responsabilidades, porque claro, es una palabra general, “ser responsable”, ya, pero haciendo qué, cuándo, dónde, con quién, entonces claro que hay que trabajar con ellos, por supuesto. Por supuesto que un mediocentro tiene unas connotaciones diferentes al punta, porque además no ven el fútbol ni similar, el punta está de espaldas a la portería, lo ve todo diferente, el arquero lo ve de frente, entonces es diferente, el mediocentro convive mucho con el árbitro, por ejemplo, no te das cuenta, pero el árbitro está todo el rato, ese trato con el árbitro es muy importante, un árbitro no convive igual con un mediocentro que con un lateral, no convive igual, están todo el rato en el medio, entonces los primeros en hablar con él son los mediocentros, eso lo tienen que saber, lo tienen que manejar, tienes que entrenar con ellos, no vale solo hablarlo con ellos, hay que entrenarlo con ellos.
¿Cómo debe ser la relación entre el cuerpo técnico y el psicólogo deportivo?
Entendiendo que es uno más. Yo por la mañana entreno con el segundo equipo del club y ahora me ves con la ropa (indumentaria del Sporting de Gijón) porque estoy trabajando aquí con los entrenadores y soy uno más, estoy vestido de chándal, de ropa de entrenar, no estoy con un traje o una bata, soy uno más, entonces una relación de formar parte del cuerpo técnico y de tratar no que yo sepa más que ellos, sino que he tenido unas inquietudes que me han llevado a estudiar unas cosas y puedo ayudar en eso, entonces tienen que entender que yo me voy a encargar de esa parte y que ellos deleguen eso en mí y que entiendan que yo lo voy a, no sé si resolver, pero por lo menos a tratar de ayudar en eso, que hay una confianza de “oye, de esto se encarga Emi, pues que lo haga él”, uno más. Por ejemplo, cuando entrenamos al filial, pues sabemos que de la parcela física se encarga el preparador físico, la parcela mental se encarga el psicólogo. Uno más, con naturalidad.
Por otro lado, tienes un libro sobre Louis van Gaal. ¿Por qué analizar a Louis van Gaal tácticamente?
Sinceramente, porque la editorial contacta conmigo y me propone una batería de entrenadores y la verdad que a mí van Gaal es un entrenador que primero me cae bien, en sus manifestaciones transmite mucha verdad o a mí me da esa sensación; y, luego, aparte todo lo que suene a holandés parece que atrae mucho en el mundo del fútbol, un fútbol alegre, atrevido, parece que llama mucho, entonces me decidí por él; también, yo siempre tuve mucha inquietud sobre los esquemas de tres centrales y él jugó en muchas fases de su carrera, desarrolló ese esquema, con diferentes sistemas, pero con ese esquema y me atraía mucho la idea, así que ha sido muy divertido, he visto muchos partidos y he aprendido un montón porque tiene una riqueza táctica tremenda, lo mismo jugaba con esos tres centrales que te comento, que con cuatro, que con cinco y ha sido un aprendizaje tremendo.

¿Qué le hace diferente a van Gaal con el resto?
Lo que me gustó a mí es que él podía tener sus convicciones, pero se supo adaptar, llegó a Alemania y no jugaba igual que en España, no jugaba igual en España, aunque en un principio lo intenta, no juega igual en España que en Holanda, entonces se saber adaptar. La Selección de los Países Bajos en el mundial bajo su mando no es igual para nada que el Ajax, es un entrenador que se ha sabido adaptar, que ha entrenado en diferentes países y que en todos ha dejado una huella, trabajando con gente joven. Creo que es un entrenador que con mucha personalidad, por lo que te digo de la gente joven, de apostar por ellos y a mí me gusta por eso. No sé si es diferente a los demás, supongo que hay muchos más que lo hacen también.
Esa verdad que me transmite con su persona me la transmiten sus equipos, son muy divertidos de verlos los partidos de los principios de los noventa, del Ajax, son divertidísimos, aparte que era un equipazo, Van der Sar, Reiziger, Frank de Boer, Rijkaard, Davids, Seedorf, mira qué jugadores te estoy diciendo, Overmars, Kluivert, mira qué jugadores te estoy diciendo y, claro, es que eran jugadores totales y descubres a jugadores, Ronald de Boer era un pedazo de futbolista que parece que luego se perdió o no tuvo el reconocimiento que merece, un futbolista tremendo, súper versátil, lo mismo jugaba de lateral que jugaba de volante y que jugaba en punta y era muy divertido ver a esos equipos.
Tienes dos libros publicados. ¿Cuál es la importancia de publicar libros de fútbol?
Es una buena pregunta. Yo, sinceramente, he tenido mucha inquietud por leer, me gusta mucho leer, entonces siempre he respetado mucho a la gente que escribe y siempre admiré a esa gente y me gustaba leer como ellos. También tengo la vocación de lo que yo pueda compartir, compartirlo, no tengo la receta de la Coca-Cola y si la tuviese la compartiría, porque conmigo la gente ha sido muy generosa cuando empecé, siempre me he encontrado las puertas abiertas, si en algo puedo ayudar o puedo mostrar, compartirlo, creo que demuestra generosidad. En qué puedo ayudar a la gente, bueno, por lo menos en tratar que errores que yo he cometido o aciertos que he podido tener, que a través de la cultura, a través de leer, a través de la inquietud, recorran ese camino más rápido.
Cuéntanos sobre el Sporting de Gijón. ¿Cómo es trabajar en este club?
Acabas de decirlo y se me pone la piel de gallina. Aquí en España hay mucha costumbre de Barcelona y Madrid, yo soy del Sporting y punto, pero es que desde pequeño y en mi casa se es del Sporting y punto, no hay Barcelona o Madrid. Aquí hay un sentimiento muy fuerte y muy desarrollado, tradicional por el Sporting, la gente somos del Sporting, en Asturias somos del Sporting y para mí, que con seis años, tengo 36, empezar a ser socio del Sporting, sigo siendo socio del Sporting aunque trabajo con el club, pero sigo siendo socio, hay veces que tengo un asiento mejor que es en el banquillo y veces que tengo en la grada, pero siempre allí, si no es en el banquillo estoy en la grada viendo y para mí ahora estar trabajando aquí es lo máximo, no me iría a ningún sitio mientras aquí me aguanten, porque para mí es lo máximo, de verdad, te lo digo en serio, Barcelona o Madrid, no entiendo lo que me estás hablando, es que me da igual, yo soy del Sporting de Gijón a muerte, lo fui, lo soy y lo seré.

¿Qué es para ti el fútbol?
El fútbol para mí es todo, mi educación ha ido paralela al fútbol, yo he aprendido muchos valores con el fútbol, compañerismo, el respeto, el esfuerzo, el sacrificio; a mí mi padre me lo explicaba todo con fútbol, “esto es como si un árbitro…”, bueno, pues igual, hay una injusticia, “imagínate que un árbitro te pita un penalti…”, bueno, pues sí, es así, es verdad, lo he vivido así siempre. Que yo nunca pensé jamás que me iba a dedicar al fútbol, nunca jamás lo pensé, era un hobbi que se convirtió con el tiempo en un trabajo, en una profesión, pero yo nunca jamás pensé que me iba a poder dedicar a eso, entonces afortunadamente ahora es mi medio de vida, pero a la vez mi hobbi, entonces imagínate la suerte que tengo.
¿Cómo ves el fútbol actual?
Yo vengo de estar analizando el fútbol de van Gaal en los noventa y demás, ahora es un fútbol mucho más táctico, antes era un fútbol más abierto, más divertido, de más errores, más rápido de transiciones. Ahora yo creo que el fútbol está evolucionando hacia eso, a ser un fútbol muy táctico, a veces muy denso, de mucho conocimiento de uno y de otro, es difícil sorprender a un equipo que te ha visto siete, ocho partidos, te ha analizado, sabe cómo piensas, cómo duermes, qué comes, está todo muy globalizado, entonces creo que es difícil sorprender a alguien.
Creo que los métodos de entrenamiento ahora mismo los están generalizando mucho, un día escuchaba que ahora se entrena mucho para la diversión y poco para la ejecución, mucho rondo, partido, que está bien, posesión, está bien, pero ese extremo, ese regateador, ese centrar, los remates, los despejes, no sé si ahí vemos el nivel que se podía ver antes en ciertos jugadores, entonces creo que ha evolucionado hacia un fútbol muy táctico, pero habla a las buenas de que esto ha evolucionado mucho, antes era difícil encontrar entrenadores titulados en las categorías base, que ahora es difícil que alguien no tenga aunque sea el nivel uno o el dos, es que está todo evolucionando hacia un perfil de entrenador que estudia mucho, trabaja mucho, que se forma mucho, que sabe darle a su equipo un contenido táctico importante, entonces es difícil superar eso y creo que eso es lo que se está viendo últimamente, me da a mí esa impresión. Hablo como aficionado. TF
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Autor nota y entrevista: Martín Guzmán Vela.
Fotos: redes sociales Emilio González.
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